Este fin de semana opté por estirar mi estadía un día más, es decir que en vez de volverme el domingo a la noche como es habitual me quedé hasta el lunes a la noche para pasar un rato más con Lascivia y de paso para acompañarla a un estudio que tenía que hacerse de la vista el cual la iba a dejar con la visión disminuida por algunas horas y podía necesitar mi ayuda....
Todo empezó bien...el despertador sonó a las 7 am, remoloneamos hasta las 7:30 y me levanté a preparar los mates....estemmmm si.... bueno.... ella tenía que ir al médico y estaba sensible, ¿que se suponía que hiciera?...
El hecho es que a las 7:50 le tocaba la primera aplicación de unas gotas que luego tenía que repetir cada 10 minutos hasta las 9, hora en que debíamos llegar a la clínica para realizar el estudio.
Primero que nada tengo que decir que es más fácil robarle un chupetín a un Yacaré o cabalgar en pantera que aplicarle gotas en los ojos a esta señorita, pero una vez que le hice todas las llaves de lucha libre y le pude abrir el ojo, mientras la gota caía, una pregunta cruzó mi mente:
-Che.... ¿y estas gotas que hacen?
-ARRRRRRRRRRRRDEEEENNNNNNNNN!!!!!!!!!!
Contestó ella.
No era lo que quería saber pero como se retorcía en la cama cual yarará herida no quise ahondar más en detalles.
También me dijo que tenía notables problemas para ver algo por lo que dedujimos que era algún tipo de dilatador de pupilas. A esta altura ya estaba ardida, enojada y ciega..... joya.
8:40, el padre nos esperaba en la puerta listo para oficiar de remis (se portó), nos llevó hasta la clínica y en la puerta inclusive atinó a preguntar si queríamos que nos esperara, a lo que le dije que no hacía falta, que el estudio duraba dos horas y al salir tenía que ir a la kinesióloga (si... ta hecha mierda la nena) por lo tanto un taxi a la vuelta era la mejor opción.
En cameroniano podría decirse “sou far sou gud”
Entramos a la clínica y en la mesa de entrada ella presenta sus papeles como puede ,porque a esa altura y con 6 aplicaciones de gotas no veía una vaca en un pasillo, y la chica le dice “tenías turno para el 13”... si, ya se, contestó, pero pedí que me lo cambien.
-Aha, y te lo cambiaron para el 20.
-Claro.
-Pero hoy es 18.
-oops.
-¿te estás poniendo las gotitas? (yo a esa altura veía que además de las gotitas se estaba poniendo bastante colorada)
-si..
-Suspendelas y volvé el miércoles.
-Ok.. gracias....
Los problemas hasta el momento eran varios, por un lado tenía que hacer casi 3 hs de tiempo por el centro de bahía con una ciega que encima no tenía porque estarlo, por otro lado me pesaba bastante haber perdido una fantástica mañana de mates y cucharita para salir a chupar frío y por último tenía que caminar con una mochila que contenía entre otras cosas la laptop que será un linda pero dista de ser liviana.(la idea era escribir mientras esperaba las dos horas y no caminar con eso a cuestas)
Creo que lo peor fué cuando me dijo:
-Es que no veo nada.
-La receta la leíste anoche.... las gotas te las puse esta mañana, no es excusa.
Y terminé la frase con un “cielito” para que no note que en realidad sentía tremendos deseos de estrangularla.
Llevé a la versión femenina de Mr Magoo a desayunar a un bar y luego de un rato el lugar nos parecía un embole por lo que salimos a pasear.
Tengo que decirlo, hubo dos cosas que salíeron de la lógica en esa parte del paseo.
1-En un momento le pregunté a donde íbamos y ella muy suelta me dice “no se.... yo te sigo a vos”..... esteeeeee VOS SOS DE BAHÍA..... YO NO CONOSCO NADA!!!!
2-Vamos a esta librería que venden libro usados.... (recordemos que no veía nada pero eso no evitó que mire los dibujitos de las tapas durante media hora)
Luego nos metimos en un bazar en el cual me compré una olla que será protagonista del próximo posteo, una belleza y emprendimos el camino hacia la kinesióloga porque se acercaba la hora.
A esa altura de la caminata mi mochila pesaba cerca de 400 kg o al menos así se sentía y se lo hice saber para que eligiera el camino más directo. Además de la olla y unos ceniceros que también habíamos adquirido.
Son 6 cuadras me dijo.... bueno... eso nunca fue confiable en ella por otra anécdota que contaré en otro momento pero le puse un voto de confianza igual ya que de todas maneras no tenía opción.
Caminamos..... caminamos..... hicimos más de 6 cuadras, mis piernas y mi espalda ya no iban a durar mucho más y se lo hice saber de nuevo.
-¿querés que la lleve yo?.
-Esteeeeeeee ¿sabés a donde vamos?
-Si, a la kinesióloga.
-Y ¿sabés porque?
-Si... porque tengo una lesión en las cervicales.
-¿Podés pennnnnsarrrrrrrrr? (fin de la charla)
Caminamos y caminamos y según mi cuenta habíamos hecho bastante más de lo que se suponía por lo que le dije.
-¿Cuanto falta?.
-Estemmm emmmmmmmm.......... mmmmmmmm..... una o dos cuandras.... creo.
-¿Sabés o crees? Porque a esta altura tus “creo”, “calculo” y “me parece” ya me dan pánico.
-Casi seguro es en la otra.... contestó.
Al llegar a la esquina noté que miraba para un lado.... para el otro.... y volvía a mirar para el primero, es decir, ESTABA PERDIDA!!!!!!!
-CUAL ES LA DIRECCIÓN CARAJOS!!!!!!!!!!!
-Cucha cucha al 100 (para no dar datos reales obvio.... no vayan a pensar que existe la calle cucha cucha)
Paré a dos señoritas y les pregunté por esa dirección (después dicen que los hombres no preguntamos).... Tres cuadras para allá dijeron muy amablemente.
TRES CUADRAS PARA ATRAAAAAASSSSSSS.... ES DECIR.... NOS HABÍAMOS PASADO TRES CUADRAS DE ESAS DE BAHÍA QUE MIDEN COMO 4 KILÓMETROS CADA UNA.....
La frase no se hizo esperar...
TE VIÁ GOLPEÁ......
Luego de eso, finalmente llegamos a la kinesióloga y mientras la atendían le dije de ir a comprar las cosas para comer luego.
-No se por acá si habrá algún lugar. Me dijo.
- No importa.... pregunto.
Bueno.... a la vuelta había un super con todo en donde pude comprar un San felipe Merlot roble espectacular, los champignones y los fideos que necestaba.
Volví, salimos y fuimos caminando a buscar un taxi.... bah... yo no caminaba... arrastraba lastimosamente las piernas.
Al pasar por el super ella me dice casi con entusiasmo...... YO VIVÍ UN TIEMPO AHÍ!!!!!!!
Es decir que vivió en la esquina del super, a la vuelta de la kinesióloga y no conocía nada...... no lo pude evitar.
TE VIAAAAAAAAAAAAA GOLPEEEEEEEEAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!
Igual no solo no la golpié sino que le cociné.... ¿no soy un amor?.


