Anibal (segunda parte)

Si no leyó la primer parte baje primero... si.. eso... así.... un poco mas.... esssssssooooo.

Como pelear 15 contra uno en un boliche chico como ese es muy complicado y nadie tenía intenciones de hacer un mano a mano con tamaña bestia comenzamos a empujar a la entidad simbiótica que formaban hacia el patio, digo entidad simbiótica porque les juro que estaban encarnados de como se habían agarrado.
Mientras empujábamos tipo rugbiers a la mole se escuchaban rugidos y alaridos.... los primeros era guturales y furiosos y los segundos eran de espanto... casi femeninos.
Atrás mío mis compañeros gritaban “DALE QUE LO MATA.... LO MAAAATAAAA”
Yo tenía mi hombro en la cadera del gigante y empujaba tratando de ver la puerta del patio y una voz a mi lado me gritaba “A LA DERECHA, A LA DERECHA” Al mirarlo noté que no lo conocía, por lo tanto debería ser amigo del grandote y eso me dejó shokeado ya que no era la actitud acostumbrada sino que deberían tratar de golpearme o algo.... pero no... parecía ser que separarlos era en ese momento una causa común.
En el marco de la puerta me tropiezo con algo y caigo de bruces en el piso (siempre quise usar esa frase) y el resto de la banda pasa corriendo por sobre mi... me pisaron desde las pantorrillas hasta la cabeza y ninguno fue capaz de levantarme... no siquiera de esquivarme.... el enano estaba primero....
Me parece menester aclarar que en esa época las peleas de boliche poseían ciertos códigos por lo que la cantidad de patovicas era considerablemente inferior a la requerida en la actualidad, de hecho solo había uno que estaba siempre en la puerta por lo que la situación estaba solo en manos de nosotros y los amigos del grandote.
Cuando me levanto quedo alejado de la situación unos tres metros por lo que puedo realmente ver a que nos enfrentábamos.
Aníbal era el de los gruñidos, y el grandote el de los alaridos, todos trataban de sacarle al enano encarnado de la cara y esté se empecinaba en morderlo como un salvaje.... no había manera de separarlo sin que se llevara un pedazo, por eso cuando tiraban de Aníbal el grandote aullaba mas fuerte. No recuerdo quien fue si uno de ellos o de nosotros le pegó en la cabeza al enano y este soltó para ver quien era y en ese momento lo pudieron separar, el grandote cayo sentado al piso y al enano lo llevaban en el aire entre tres, la imagen era terrible, los ojos saltones, la boca y la remera con sangre y mientras lo sacaban afuera del boliche gritaba.... “TE VOY A COMER EL HIGADOOOOOOOOOOOO HIJO DE PUTAAAAAAAA!!!!!!!!!” .
Era entendible... una vez que prende algo y lo cagan de esa manera, pero además de los tres que lo sacaban iba la peti teniéndole una mano para que se calme.
Volvimos a mirar al grandote y nos dimos cuanta de que era un problema mayúsculo....
Porque la cara era todo sangre y nadie sabía de donde salía bien... además nadie se animaba a tocarlo y el flaco tenía los ojos cerrados y las manos extendidas como pidiendo ayuda.
Continuará.