Historias mininas.

Antes que nada les aclaro que el título esta bien escrito, no tiene nada que ver con “historias mínimas” que es una película, estas son historias mininas porque tratan sobre gatos. Primero que nada vamos a ponernos de acuerdo en ciertos términos técnicos que usaremos a lo largo del relato.
Gato: señorita más o menos agraciada que cobra un arancel más o menos oneroso a cambio de favores sexuales.
Gatero: Dícese del cliente o consumidor asiduo de los servicios del gato.
Gatería: Dicese del el lugar físico en donde el gato trabaja. También llamado Puticlú.
Gateada: Palabra comúnmente utilizada para describir una salida con gatos.
La completa: Servicio que ofrecen algunos gatos que permite durante el tiempo pactado satisfacer los bajos instintos del cliente por el orificio que este prefiera.
Casting: Momento en que el gatero espera en una habitación a que todas las chicas se muestren en ropa interior y de a una para elegir con cual tomará el servicio, ellas te dicen su nombre y te contestan preguntas que por lo general son ¿hacés la completa? O cosas por el estilo. Esa habitación posee una camara (en los más fashion) o al menos un agujero en la pared para que las chicas miren y así evitar que se presenten frente a sus padres o hermanos en ropa interior. Dispositivo que fue implementado en el año 2004 a raíz de una situación que les cuento otro día.
Otra cosa que voy a hacer es contestar de antemano las FAQ (preguntas frecuentes) que seguro van a hacer en los comentarios para evitar el engorro de contestar de a una.
1-¿Vos sos gatero?
Si
2- ¿por necesidad o por gusto?
Según los días.
3- ¿No te da asco?
Ni a palos.
4- ¿No te da vergüenza confesar eso?
Para nada.
Las demás serán contestadas en los comentarios.
Otro punto a aclarar es la descripción general del gato actual. Olvidensé de lo que era la típica puta callejera de los 80s y 90s, que era una señora muy entrada en años y en quilos, vestida como un matambre luciendo su celulitis al viento y que al sonreír nos mostraba un hermoso tablero de ajedrez.

El gato actual tiene entre 18 y 22 años, y no te sorprendería verla estudiando abogacía, o de secretaria en algún programa de televisión.

Bien, una vez que hayan entendido estos conceptos básicos podemos entrar de lleno en la historia.
Un fin de semana como tantos otros, me levanté sin nada que hacer pero con una especie de…. ¿Como describirlo?... Calentura, sería la palabra más adecuada, infernal.
Desayuné livianito (para no estar pesado), saqué el auto y me fui al gatería. Era un domingo a media mañana lo cual no es un horario frecuente pero sabía que estaba las 24 hs. Toco el timbre y las voz familiar que pregunta ¿Quién es?.... Rogelio contesté, no importa que no sea tu nombre…. Te abren igual…. Y pasé.
Una chica totalmente vestida te atiende y te hace pasar a una especie de living en donde haces el “casting”.
Releyendo lo escrito me doy cuenta que esto ya está demasiado largo por lo que lo corto acá y lo sigo en otro post más adelante porque sino nadie lo lee.
Hasta la próxima…. Pueden dejar las puteadas en la ventana de comentarios.