El heroe parte 3 y final del asunto

Y ahora que es mío ¿que hago?... porque no nos olvidemos de que el caco no deja de ser un tipo que acaba de demostrar fehacientemente que es capaz de tirar puñetes.... pucha.. no había pensado en eso.... mejor me vuelvo...
Pero no... no había arriesgado mi vida frente al esqueleto y lo que era peor... la integridad de mi nave para volver con las manos vacías.... aunque es mejor que volver con mi dentadura en ellas.... que dilema.
Pero no había que apurarse... existía la posibilidad de poder razonar con él.. ¿no?... si... ya se... ni yo me la creo...
Recordé la célebre frase de mi abuela que dictaba: “Dos no pelean si uno no quiere” y era verdad... porque si uno no quiere no es pelea.... es paliza..... Mejor trato de razonar.... Accione el levantavidrios automático de mi ventanilla en sentido contrario, es decir que accioné el “bajavidrios” (no es mi culpa che... yo no le puse el nombre a ese aparato)... mientras me acercaba ya peligrosamente al caco.
Saque mi mano por la ventanilla y mientras igualaba la velocidad con al de él lo sujete de la muñeca para evitar que vuelva a escaparse, en un intento de que interprete mis palabras imité lo más posible la forma de comunicación de este tipo de personas y le dije “ PARATE CHE PUTO QUE TE VIÁ MATÁ”...
Me sorprendió sobremanera su respuesta ya que me esperaba algún tipo de resistencia pero no.... dijo “bueno bueno...”. Lo solté para permitir que detenga la bicicleta en paz y..... gran error.... me puso un tremendo trompadón en el pómulo que por reflejo generó un movimiento de volante tal que casi me caigo en la zanja de la otra mano..... Y ahí quede yo.... paralelo a él, a unos 4 metros de distancia, con media cara dormida del zopapo y en mi cabeza (además de las campanitas) una pregunta que se repetía incesantemente.
¿Pagué el seguro?
¿Pagué el seguro?
¿Pagué el seguro?
¿Pagué el seguro?
¿Pagué el seguro?
¿Pagué el seguro?
De pronto la respuesta vino como una nueva trompada.... Si.. lo pagué hace tres días.
Pum aghhhhhhhhh se escucho cuando le dí con el guardabarros en la gamba.
La bicicleta con el caco atachado a ella pasó volando por sobre la zanja en algo que parecía una entidad simbiótica de metal y carne (faaaaaaaa que cacho de metáfora)....
Aterrizando sobre un campito lindero... algo así como una cancha de fútbol más o menos. Clavé los frenos del dunita, salté afuera, y me le fuí encima (si... a esa altura ya se me había saltado la chaveta). El caco trataba de pararse pero no podía sacar una de las piernas de adentro del cuadro por lo que saltaba con la otra revoleando la bicicleta para todos lados. Me acerqué con la intención de calmarlo para que deje la bicicleta de una vez (les juro que era esa)... Y el soberano hijo de una manifestación de prostitutas sifilíticas .. ¿saben que hizo?.... me tiró otra piña...
Pero esta vez la vi venir y me corrí hacia atrás lo justo como para que pase de largo y lo necesario como para tomar envión y surtirle un derechazo impresionante que le dió de lleno en la mitad de la boca... CHAC!!! Se escucho....
El impacto fue terrible... les soy sincero una que otra piña he pegado en mi vida, practique full contact bastante tiempo y algo de boxeo por lo que la sensación del golpe no me era extraña pero... la puta que pedazo de piña que le puse...
Lo maté!!!!!! Pensé... porque si a mi me dolía hasta el hombro el tiene que morir con ese golpe.... Bueno... no... no se murió un carajo.... de hecho el golpe le sirvió para destrabarle la pata de la bici y salir corriendo a toda carrera, o echando putas o como alma que lleva el diablo.
Así que quedé solito en el campito.... me dolía la cara, me dolía la mano, me dolía el hombro..... la bicicleta estaba más para tirarla que para arreglarla y mi dunita con un abollón importante en el guardabarros.... pero el honor estaba en alto... así que infle el pecho... agarré “los restos” de la bicicleta y la metí en el baúl.... obvio que este no cerraba. Cuando estoy llegando a la zona en donde el robo se había perpetrado. Puedo divisar a la nena aún llorando ahí y varias personas que la rodeaban para consolarla....
Que momento!!!!!!! Pensé... cuando el héroe se baja del auto y devuelve el preciado bien que rescató a riesgo de su propia integridad física. Paré el auto y me fui para atrás a sacar la bicicleta del baúl.
En el preciso instante en que agarraba la bicicleta pude sentir algo frío, circular y pequeño que hacía presión en mi nuca.... ¿???????????
¿Será un revolver?... como respuesta a mi interrogante pude escuchar CLICK (sonido de amartillado del percutor de un revolver)... Si es un revolver...
En ese tipo de situaciones uno no pregunta, no habla, no explica... solo levanta las manos y llena sus ojos de lágrimas.... así que hice lo que debía.... levante las manos y llené los ojos de lagrimas, me di vuelta muuuuuuy despacio y ¿quien era?. La kiosquera.
Traté de decirle “te la rescaté o algo” pero gritaba como loca que nadie le toca a la hija... que no se que tiros... que no entendí pero muerto... algo de 4 balazos en la cabeza, me arrancó al bici del baúl y se fue con su hija y los pedazos de bicicleta para su casa.
Desde ese día todo el barrio le dice “Pepita la pistolera” y a mi ya no me saluda..
Y aunque usted no lo crea todo esto es real.